Por Adalys Pilar Mireles
Bogotá, 4 may (PL) El reconocido escritor José Luis Díaz-Granados afirmó hoy que uno de los mayores méritos de Fernando Ayala en su novela La guerra de los violines es haber hecho un verdadero escrutinio de la violencia colombiana desde los años 40.
El libro ahonda en los motivos del conflicto, ligado a la inequidad, la injusticia social promovida por la burguesía, por los grupos de poder, comentó a Prensa Latina el poeta, periodista y narrador al referirse a la compilación, considerada la más completa sobre la larga lucha armada interna.
Ayala (Tunja 1951) descubrió que varios de los protagonistas de la confrontación bélica tocaban el violín o el saxofón así que usa ese detalle como simbolismo o alegoría, explicó Díaz-Granados.
Según el intelectual dicho texto es fruto de encuentros con víctimas, abogados, insurgentes, músicos; y en él confluyen negociaciones fallidas, la zaga de los muertos, sucesos que desencadenaron el actual proceso de paz.
La guerra de los violines y el legado de novelistas como Gabriel García Márquez me abrieron la puerta a la realidad del conflicto, la contienda más prolongada del hemisferio occidental, confesó Ayala al recordar la etapa creativa tras las heridas dejadas por décadas de odios y enfrentamientos.
Tal volumen, una de las joyas editoriales de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo 2017), donde converge el valor histórico con la destreza narrativa, fue presentado también en la sede de la misión diplomática de Cuba en Colombia.
La tragedia nacional es contada por una sinfonía de voces de manera magistral, aseguró Díaz-Granados.
A la tertulia asistió el embajador cubano José Luis Ponce junto a otros diplomáticos e invitados.
Paralelo a Filbo 2017 queremos realzar no sólo lo mejor de la literatura producida en la isla sino también lo mejor de las letras colombianas, manifestó el agregado cultural Ernesto Pérez.
El pasado 24 de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez, firmaron el histórico pacto encaminado a terminar los combates y hostilidades entre ambas partes. Se trata de la principal guerrilla del país, ahora en proceso de desarme.
Según fuentes oficiales la conflagración provocó la muerte a unas 300 mil personas, en tanto casi siete millones permanecen desplazadas de sus lugares de origen y al menos 60 mil están desaparecidas.